Participamos toda la comunidad educativa y fue una experiencia muy grata y emotiva, tanto para los alumnos como para los padres y profesores.
Pudimos comprobar el aluvión de personas que al enterarse acudieron a la parroquia desde todo el arciprestazgo y no faltaron personas junto a la Virgen en todo momento rezando el rosario, cantando… recordando muchos mayores su devoción y fervor por la Santísima Virgen.
Por la tarde se celebró una Vigilia en la que participamos todo el arciprestazgo; resultó muy entrañable y nuestras hermanas (Vedruna) amenizaron la celebración con cantos muy bonitos y que se prestaban a la reflexión.
A la mañana siguiente después del Ángelus , nos despedimos de nuestra Madre que se marchaba para visitar a otros hermanos en otra parroquia.